La montaña de Gáldar
Gáldar no es solo mar; también es montaña, medianía, cumbre. La pareja, buscando una aventura diferente, se adentra en los majestuosos senderos y rutas de montaña. Los amantes del senderismo son recompensados con vistas panorámicas desde la cumbre, donde la vista del mar extendiéndose hasta el horizonte y las puestas de sol deslumbrantes les roban el aliento. Miradores sobre el Barranco Hondo de Abajo o la Caldera de Los Pinos de Gáldar regalan vistas a la naturaleza, con el Paisaje Protegido de Las Cumbres o El Paisaje Cultural de Risco Caído y Los Espacios Sagrados de Montaña de Gran Canaria.
La gastronomía local es otro de los tesoros galdenses. Después de un día lleno de aventuras, los visitantes disfrutan de la deliciosa cocina en restaurantes con vistas al mar o en acogedores restaurantes de medianías. Platos de pescado fresco, combina con especialidades tradicionales de Gran Canaria que reflejan la cultura y la riqueza de la isla. Cada bocado es una celebración de los sabores locales, con el queso de flor, las papas o la cebolla de Gáldar. La gastronomía local se ha entrelazado en sus historias, añadiendo una dimensión de placer y conexión profunda con la tierra, sus tradiciones y costumbres.